Cuando la tierra y el cielo nos dan señales, debemos tener la humildad de escucharlas pues es Dios quien nos habla. El lamento de nuestra tierra es evidente por todo el daño que se le causa, lo que provoca después que ella reaccione con desequilibrio. El cielo nos esta mostrando que estamos atrayendo hacia nosotros gran cantidad de egoísmo, maldad, y odio, que llegan a ser destructivos para la humanidad que podrían provocar un gran desastre.
Aun estamos a tiempo de apegarnos a lo mas importante el amor entre hermanos, de valorar nuestras acciones y acercarnos a nuestra sabiduría. Debemos entender que si no nos unimos en Amor y Armonía no sera posible reparar todo lo que hemos provocado los humanos… Hoy es tiempo de reflexionar antes que sea demasiado tarde!
No hay comentarios:
Publicar un comentario