Si se renunciara a los sueños, hoy no existiría el éxito.
Todos tenemos historias en que no dejamos el deseo de
seguir luchando y seguimos adelante.
Muchas otras veces dejamos escapar la victoria por
no intentar obtener la victoria.
Cada día es una nueva oportunidad que Dios nos da,
Él no te da oportunidades para que tú digas que no puedes,
porque en realidad tú si puedes! Nunca tendrás una excusa
válida para darte por vencido.
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