La gente que posee un nombre que
empieza con L, no se conforma con
solo oír palabras, sino que de hecho
busca pruebas que demuestren estos
argumentos. Por eso, si se les quiere
decir que son apreciados o incluso amados,
se necesitará demostrarlo por acciones
tales como el abrazo, ir juntos a ver una
película, cenar juntos, o cualquier
hecho concreto que se pueda constatar.
Uno de los mejores órganos de la
gente L, son sus cerebros, pues ellos
son bastante libres para expresarse y
elucubrar nuevas ideas. Normalmente,
cualquier de lo que ellos hagan,
tendrá un buen sabor.
Tener una relación es extremadamente
importante para ellos, que son
grandes románticos por naturaleza.
Raramente podrán congeniar con
una pareja que no pueda estimularlos
intelectualmente.
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